El baloncesto español está a unos pasos de alcanzar una nueva cumbre: tener un entrenador en la NBA. Jordi Fernández (Badalona, 1982) se estrenará con los Nets en la madrugada de este jueves (1.30 horas) cuando su equipo visite a los Hawks. Ha dirigido partidos por enfermedad o sanción del entrenador principal, pero ahora el jefe será él. Un acontecimiento que le convierte en un pionero a la altura de Fernando Martín. Hace casi 38 años (31 de octubre de 1986), se convertía en el primer jugador español en disputar un partido en la NBA. Ahora, el técnico conseguirá un hito al menos tan complicado como el del pívot en su día.
Es un honor representar al baloncesto español, catalán y de Badalona
Porque sólo hay otros 29 puestos en la Liga como el que va a ocupar Fernández y porque sólo dos entrenadores europeos lo consiguieron antes que él. Un privilegio, sin duda. Pero también un logro descomunal para un técnico hecho a sí mismo que a los 15 años ya estaba dirigiendo en las categorías inferiores del Sant Josep y que a los 22 ya tenía a su cargo a un equipo senior. “Quiero poder mostrar a los jóvenes entrenadores que siempre hay una oportunidad y un camino para cada uno. No tiene que ser de una manera específica. Yo he tenido fortuna, pero a la vez he disfrutado mucho el camino”, decía en la rueda de prensa de su presentación.
Y no fue una ruta sencilla. Fernández, que hizo un doctorado en Psicología del Deporte, se fue a Amsterdam sin saber una palabra de inglés y se puso a fregar platos antes de ir prosperando en un restaurante. Entrenó en Noruega antes de marchar a Estados Unidos, donde se granjeó fama de excelente profesional y acabó siendo, según los mánagers generales, el mejor entrenador asistente de la NBA. Mucho le debe a Mike Brown, precise técnico de los Kings, que se fijó en él durante un campus, le reclamó para los Cavaliers y hasta el verano pasado fue su primer entrenador en Sacramento.
Ganar es extremadamente importante, pero la manera en que queremos hacerlo es un éxito sostenido, queremos hacerlo a la larga
Brown su mentor en los banquillos contó con él incluso para ser su ayudante en la selección de Nigeria durante los Juegos de Tokio. Fue una de sus experiencias en torneos FIBA. También fue asistente de Sergio Scariolo con España antes del Eurobasket de 2017 y ahora ejerce como seleccionador de Canadá. Acabó en tercer lugar en el último Mundial mientras que en los Juegos de París cayó en cuartos de closing.
La alternativa
En el pasado, el nombre de Jordi Fernández estuvo en varias listas de franquicias que buscaban técnico, pero fueron los Nets quienes se atrevieron a darle al alternativa. Podría parecer un banquillo poco apetecible dadas las perspectivas, pero ahí es donde comienza la labor del técnico español, encargado de reconstruir lo que ahora son escombros. La temporada pasada, los de Brooklyn fueron undécimos en la Conferencia Este con un stability de 32-50. En verano intercambiaron a su mejor jugador, Mikal Bridges, por cinco primeras rondas del draft y han recuperado otras dos. Best para ir poniendo cimientos.
Quiero poder mostrar a los jóvenes entrenadores que siempre hay una oportunidad y un camino para cada uno. No tiene que ser de una manera específica
La pretemporada se ha saldado con un triunfo y tres derrotas y las previsiones colocan a los Nets como el antepenúltimo equipo de la NBA. “No siempre será perfecto porque nunca lo es, pero de momento el grupo ha trabajado muy bien y han estado intentando hacer lo que es mejor para el equipo y yo con esto es con lo que me quedo”, explica Fernández, que mira al futuro sin descuidar al presente: “Ganar es extremadamente importante, pero la manera en que queremos hacerlo es un éxito sostenido, queremos hacerlo a la larga”.
Entre el materials de que dispondrá el entrenador español está Ben Simmons, un tres veces All Star perseguido por las lesiones y que está en su último año de contrato. Son muchos en la NBA los que le dan por perdido. Jordi, no: “Un Ben Simmons sano es un muy, muy, muy, muy buen jugador de baloncesto”. El referente ofensivo debería ser Cam Thomas, que el curso pasado promedió 22,5 puntos. Por dentro, Nic Claxton (11,8+9,9) y entre las caras conocidas, las del veterano alero croata Bojan Bogdanovic y Dennis Schroder. “Probablemente sea una de las pretemporadas más singulares y duras por las que he pasado en estas 12 temporadas que llevo en la NBA”, comentaba el base alemán.
Parecen pocos ladrillos para comenzar a edificar este proyecto que convierte a Fernández en un pionero de la historia de nuestro baloncesto. “Es un honor representar al baloncesto español, catalán y de Badalona”, sentencia.