Cada frase que pronuncia Miriam Martnez es una leccin de vida. Cada silencio, cada mirada y cada pausa son una invitacin a reflexionar acerca de la nuestra. En los Juegos Paralmpicos de Tokio gan una plata en lanzamiento de peso. Entonces competa de pie. El empeoramiento de su enfermedad degenerativa le oblig a competir despus en silla y con jabalina. Ahora que los problemas de salud le impiden continuar en el deporte de lite, la alicantina sigue lanzando pero no con las manos. De su boca salen mensajes tan potentes que te remueven por dentro y van directos al corazn. “Qudate conmigo” es uno de sus lemas. Tras escucharla, querrs hacerlo.
“No s hasta cundo mi cuerpo soportar tanto dolor, no poder caminar o no dormir. Entras en un crculo vicioso en el que no te sirve una frase de Mr. Great sino el levantar la mano, decir hasta aqu y parar. Tena mucho miedo a que llegase este momento, a decir que no soy lo que veis. Me cuesta tragar saliva al decir que no voy a llegar a los Juegos de Pars. El problema no period que no pudiera ir sino que no deba ir. Tena que parar de verdad pero me daba miedo decepcionar a la gente porque ya no period la Miriam paralmpica, la superherona, la persona que se pona la capa para lanzar y no sufra tanto dolor. Me he tenido que poner el traje de verdad, el de la piel, y que la gente vea lo que estoy sufriendo. Cuando decid dejarlo empec a dormir mejor porque saba que period el deporte o mi vida y eleg, sin duda, la segunda“, confiesa en una sala de la sede de Ottobock en Tres Cantos (Madrid).
La alicantina est acostumbrada a reinventarse. Esta es la ensima vez. A los 22 aos tuvo que dejar su carrera de piloto en el Ejrcito por una miocarditis y se reconvirti en ingeniera de edificacin. Se traslad a Bilbao para trabajar en una constructora y con 27 aos llegaron los primeros sntomas de una enfermedad neurodegenerativa que ocasiona dao cerebral. “Bueno, no es una enfermedad degenerativa sino dos. Empez con un hormigueo sin ms en la parte izquierda de mi cuerpo que acab bloquendome entera. Me paraliz en medio del trabajo. No poda ni tragar ni orinar”, rememora.
Crea que iba a morir pero me aferr al deporte y pens que no quera simplemente volver a caminar, quera correr
Llegaron a decirle que quiz fuese esclerosis mltiple. “Sinceramente, crea que iba a morir, que estaba todo perdido, pero estando en la UCI entraron las luces rojas y blancas de San Mams y me sirvieron para aferrarme al deporte (jugaba al ftbol sala), a lo que ms me gustaba. Y no pens simplemente en volver a vivir sino que quera correr”, aade.
Su enfermedad ha ido a ms
Cuando todava no caminaba ya le dijo a su padre que un da ira a unos Juegos Paralmpicos. l, que haba sido atleta, fue el primero en ayudarla a intentar correr. Se ataban entre ellos, pero a los 20 metros Miriam se caa y probaron el lanzamiento de peso. Y su carrera como atleta despeg como un cohete. Se proclam campeona de Europa en 2021 y logr la clasificacin para los Juegos de Tokio. De ellos regres con una plata en lanzamiento de peso, pero tambin peor de salud. “Desde entonces no me he vuelto a levantar de la silla ms que dos o tres semanas con ayuda de muletas o frulas. Ello conllev el proceso ms duro de aceptacin que he tenido que hacer como deportista y como persona“, reconoce.
Desde los Juegos de Tokio no me he vuelto a levantar de la silla ms que dos o tres semanas
Los problemas de salud se fueron incrementando. La vejiga le fallaba, la espasticidad la dejaba completamente rgida, recibi un tratamiento biolgico que period una especie de quimioterapia, tuvo una fstula en la mdula espinal y estuvo un mes en cama, luego una meningitis vrica… Y nunca tir la toalla. Volvi al deporte, pero esta vez lanzando jabalina desde un asiento especial que le cloth su padre.
En el Mundial de Pars del ao pasado le dio un brote antes de salir a competir al estadio. Qued novena. Despus llegaron nuevas complicaciones fsicas. A finales de 2023 su vejiga dej de funcionar y tuvieron que ponerle un tubo en la tripa. La pierna izquierda tambin empez a fallar. Y volvi a empezar la poca de ingresos hospitalarios. “Hay momentos en los que no me acuerdo de cmo se camina, no me acuerdo de cmo tengo que lanzar la pierna ni s dnde est. El nico miedo que tengo ahora es que acabe pasndome lo mismo en la derecha. Y mi vista se est degradando muy rpido -tiene los dos nervios pticos daados- y los mdicos no saben hasta dnde llegar”, explica.
Hay momentos en los que no me acuerdo de cmo se camina, de cmo tengo que lanzar la pierna ni s dnde est
Reconoce que la rehabilitacin est siendo un proceso duro porque supone volver a empezar de cero todos los das. “La hago como si fuese una deportista de lite y quiero que me sirva de trampoln para volver a competir. No es algo que me haya puesto como meta pero es una emocin que siento por dentro que no puedo apagar. No s a qu nivel porque todo se va degradando fsicamente pero al no hacerlo mentalmente, mis ganas siguen ganando a todo lo dems. Creo que dar muchas alegras aunque ya no sea en forma de medallas sino de vida”, reflexiona.
Mostrar su dolor para ayudar a otros
Porque en esta nueva etapa, Miriam tiene muy claro su objetivo. “Ya no tengo que demostrar nada sino que me tengo que mostrar como soy: los dolores que sufro, el dolor psychological…”, explica, por eso ha decidido ensear en las redes sociales su realidad sin edulcorarla. “Dentro del hospital me he dado cuenta de que entiendo a los que estn all y lo que alivia que alguien te mire y te diga: ‘Te entiendo“, reflexiona.
Quiero que la rehabilitacin me sirva de trampoln para volver a competir
Por eso ha decidido crear una Asociacin que se llamar ‘Contigo’ para acompaar a personas a las que, como ella, la vida les pone a prueba y que no se sientan solos. “Mi objetivo ahora es servir a los dems, acompaarles y entenderles. Es importante sentir que no eres la nica persona que sufres. No me considero un ejemplo pero s que puedo ayudar a otros desde mi propia experiencia”, cube convencida.
Miriam ahora se siente libre porque ha verbalizado sus miedos e insiste en la importancia de pedir ayuda. “No hay que huir de los miedos sino enfrentarte a ellos. Ahora que no compito, mi equipo lo forman mi familia, mis amigos y la parte mdica. Ganamos todos cuando alguien te cube: ‘No puedo ms, te necesito. Qudate a mi lado. Creo que lo decimos poco”, reflexiona.