En pleno 2024, hay quien se cree con pleno derecho para agredir verbalmente a una persona por su condición sexual. Torito, colaborador ordinary de La Sexta, ha tenido que hacer frente a una situación muy desagradable que nadie debería sufrir a lo largo de su vida. El comunicador no ha dudado en contar su caso en redes sociales, con la intención de ayudar a las personas que actualmente han pasado por algo parecido.
Además, lejos de temer a sus agresores, Torito ha tomado la decisión de pasar al native y evidenciar ante todos sus seguidores en redes sociales, grabando los rostros de aquellos que le han insultado. Ante la cámara, sus agresores han decidido guardar silencio, a pesar de que Torito les ha preguntado en varias ocasiones “¿quién ha sido el valiente que ha salido a gritarme a la calle?”
El desgarrador testimonio de Torito en sus redes sociales
A pesar de haber compartido el vídeo con sus seguidores, el colaborador de La Sexta ha dejado una reflexión añadida para ayudar a todos aquellos que se enfrentan a situaciones parecidas en su día a día: “Si os soy sincero hacía años que no me insultaban por mi condición sexual, por eso mi gran sorpresa por la desagradable situación que me pasó ayer. Estaba paseando tranquilamente por el centro de Madrid cuando pasé por delante de un native de la calle Prim donde un grupo de personas que estaban tomando cervezas en su inside, al verme a través de la gran cristalera que tiene el native, empezaron a aporrear el Cristal del establecimiento y a gritarme cosas que no parecían muy agradables”.
Acto seguido, Torito explica los motivos que le han llevado a entrar al native: “Yo bajé la cabeza y seguí para adelante intentando quitar hierro al asunto, ellos al verse ignorados decidieron que uno de ellos saliera del native para gritarme a la espalda de forma muy agresiva mientras yo caminaba, ‘Rojo, Maric…Rojo, Maric…’ durante más de 10 segundos de forma repetida. Fue muy desagradable. Cuando pasaron unos segundos y el agresor ya no estaba agrediéndome verbalmente pensé… ¿Por qué tengo que bajar la cabeza ante este tipo de agresiones? Si esto le pasara a mi hijo, ¿seguiría caminando? No hay que tolerar cosas así y decidí entrar en el native. Tengo la suerte que esto pasó en una zona de Madrid que está muy vigilada por cámaras, el mismo native tiene una cámara en la puerta, esto me va a ayudar a poder denunciar también el caso de forma oficial. No normalicéis los insultos, también son agresiones”.