Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, acaba de hacer un movimiento que puede marcar un antes y un después en la industria automovilística mundial. Los nuevos aranceles por valor de 18.000 millones de dólares anunciados a las importaciones de productos de China tienen un protagonista principal: los vehículos eléctricos.
La Casa Blanca justifica esta medida proteccionista con la necesidad de salvaguardar sectores “vitales para el futuro económico y la seguridad nacional de Estados Unidos”, como el acero, el aluminio, los semiconductores, los vehículos eléctricos, las baterías, los paneles solares, las grúas de descarga de buques y los productos médicos.
Gravámenes que pasan del 25 % al 100 % para coches
La medida, con cierto matiz electoral (habrá elecciones del 5 de noviembre), es especialmente dura en lo que respecta a los automóviles de propulsión eléctrica. Estos productos, hasta ahora gravados con un 25% de arancel (medida que impuso en su día Donald Trump, futuro oponente de Biden) pasarán a pagar el 100% ya este mismo año (de modo que no dependerá de si hay cambio de gobierno).
Es la respuesta norteamericana al sustancial aumento de las exportaciones de vehículos eléctricos de China a Estados Unidos, que crecieron un 70% entre 2022 y 2023, algo que Washington percibe como una amenaza para el desarrollo del mercado interno de estos automóviles.
Biden quiere que hasta dos tercios de los nuevos coches vendidos en Estados Unidos sean eléctricos en 2032 y, para ello, ha impulsado diferentes programas para incentivar su producción.
EFE
También subirán las baterías
Otra subida arancelaria significativa recae sobre las baterías utilizadas en los vehículos eléctricos, un mercado que China controla en un 80% gracias a su dominio en la minería, procesamiento y refinado de minerales críticos.
En concreto, según la Casa Blanca, los gravámenes sobre las baterías de iones de litio pasarán del 7,5% al 25% este año, mientras que el arancel sobre las baterías de iones de litio no destinadas a vehículos eléctricos aumentará del 7,5% al 25% en 2026.
El arancel sobre las piezas de baterías pasará del 7,5% al 25% este año, y el de grafito pure e imanes permanentes pasará del 0% al 25% en 2026. Por último, el arancel para otros minerales críticos subirá del 0% al 25% en 2024.
Europa también pide protección
El movimiento de Estados Unidos podría tener ‘réplicas’ en Europa, cuya industria automotriz también está siendo invadida por China. Los fabricantes continentales reclaman algún tipo de defensa por parte de sus gobiernos ante lo que consideran competencia desleal de los fabricantes del gigante asiático, favorecidos por las enormes ayudas estatales del régimen.