Corren semanas de felicidad para los rallyes nacionales. Tras la gran prestación patria en el Rally Islas Canarias del Europeo, el más prestigioso a día de hoy en el calendario internacional de los disputados en España, y el buen regreso de Dani Sordo al WRC, Jan Solans, joven piloto catalán de Toyota, venció el Rally de Portugal en la segunda categoría del campeonato, el WRC2. Solans acabó segundo entre los Rally2, pero el ruso -con bandera búlgara- Gryazin no sumaba en la cita lusa.
Solans fundamentó su éxito en Portugal en dos puntos culminantes. El primero fue el sábado, cuando la carrera acabó con los tres grandes favoritos al WRC2. Primero Oliver Solberg, que volcaba en el mismo punto que Kalle Rovanpera en el segundo tramo de la matinal. Después el galo Rossel, al pinchar. Y Gus Greensmith ponía el broche a la desgracia, al comerse un terraplén y quedar descartado. Solans sonreía.
Y lo cerró el domingo. Su pelea se centró con el irlandés Josh McEarlan, que tras atacar en una mañana llena de niebla arrebataba el liderato a Solans. Jan contestaría inmediatamente y defendería su liderato en la Energy Stage por tres segundos. Su primer triunfo en WRC2, el mayor éxito en el Mundial desde que fue campeón junior en 2019.
“Es mi primera victoria en WRC2. También la de Toyota. Gracias a todos”, confesó Solans al terminar. Sí, se abre la historia de los nipones en la segunda categoría con un Yaris ‘parido’ a la perfección por la fábrica de la Prefectura de Aichi. Y Solans entra en la pelea del campeonato, pues es quinto con 33 puntos. Manda Rossel (53), seguido por Solberg (43) y Gryazin (40).
Muy diferente fue el fin de semana de Pepe López, que volcó su nuevo Fiesta Rally2 de Previous Racing en el primer tramo de la carrera y no pudo reengancharse a la competición. López, eso sí, sigue sexto en el campeonato con los mismos puntos que Jan Solans. A 20 del líder Rossel.