Como cuando se deslizaba a 140 km/h por los circuitos de skeleton, Ander Mirambell experimentará esa misma sensación de nerviosismo y responsabilidad. No será tumbado sobre un trineo, sino sentado en una butaca de los Cines Bages Centre de Manresa. Este viernes 25 de octubre estrena su película: Skeleton’s Severe Children, dirigida por Daniel Torres y Jaime Ballad. Antes, un pase previo especial para unos 300 niños. Y el 21 de noviembre, en Madrid. Han sido dos años para dar forma a un documento audiovisual que vas más allá del deporte.
El momento en el que Javier Basas se pregunta por qué bajaba tan lento
La luces se apagan. La pantalla se enciende. Ander se lanza sin freno por un carrusel de recuerdos y un abanico de sueños con el skeleton como actor principal. Arranca con su retirada, da unas pinceladas de su época en activo y se centra, sobre todo, en el proyecto iniciado para buscar nuevos pilotos. “No es un documental sobre el éxito o la derrota o sobre mi carrera deportiva, es una película para demostrar que cada deporte se construye familia alrededor, la que se crea entre los deportistas y la que cada uno tiene detrás”, apunta Mirambell que ’empuja’ esta película con la misma tenacidad que el trineo.
Es una película para demostrar que cada deporte se construye familia alrededor
El proyecto se inició con un grupo de más de 40 aspirantes. Tras el casting se quedaron en nueve elegidos. En la gran pantalla se verán algunas de esas pruebas de selección. Mirambell llevó a los candidatos con los ojos vendados hasta un puente. Sólo escuchan el ruido de los coches. Fuera venda y a lanzarse al vacío (puenting). “Es importante la expresión no verbal para ver quién tiene posibilidades de ser piloto”, recuerda Ander.
Quien se lanzó y repitió, luego debía llevar una piedra en la mano y lanzarla a derecha o izquierda según la orden recibida. “Cuando vas a 140 km/h en un circuito debes mantener la mente fría para saber si tienes que ir hacia la derecha, saber escuchar una instrucción en una situación de estrés”, apunta Mirambell. No sorprenden estos métodos de quien con unos ralladores de queso en las zapatillas afrontó sus primeras bajadas. Y acabó con más de 180 carreras, 92 en la Copa del Mundo, un doble título en la Copa América, cuatro presencias en Juegos Olímpicos y abanderado en la última cita de Pekín.
Cartel Skeleton’s Severe Children
“Puede ser una película útil para los adolescentes. Ves a una niña de 14 años que lucha por ir a unos Juegos, un director financiero que invierte todo su dinero para hacer skeleton… Esto no va de ganar o perder, va de vivir o luchar por un sueño. Si estos pueden hacer skeleton, por qué yo no puedo hacer robótica, un deporte o lo que te propongas en la vida”, sentencia Mirambell.
En el guion hay espacio para las risas (esos deportistas vestidos de mecánicos simulando en una carretera que cambian las ruedas a los coches que paran o las imágenes que se grabó Mirambell en 2005 en su camára por si un día sufría una grave caída que quedara constancia de que practicaba skeleton) y la tristeza (el duro momento en el que los hermanos Basas afrontan la muerte de su padre y otro hermano en un accidente de tráfico). “La experiencia que han vivido en el skeleton les ha cambiado la vida no sólo como deportistas sino como personas. Es caerse y levantarse, superar la frustación, el miedo a bajar a 100 km/h cuando un compañero se ha hecho daño y acaba en el hospital…”, afirma Mirambell.
Los pilotos elegidos se marcha a Letonia para lanzarse en el circuito de skeleton
La experiencia que han vivido en el skeleton les ha cambiado la vida no sólo como deportistas sino como personas
Una nueva temporada con vista a los Juegos de 2026
De aquellos nueve chicos y chicas, quedan cinco. La nueva temporada está a punto de empezar. Ana Torres-Quevedo, Adrián Rodríguez y Clara Aznar competirán en la Copa del Mundo. En Copa de Europa bajarán Martín Souto, que ya estuvo el año pasado pero lo pasó casi en blanco por una lesión; Tirso Ocaña de la Vega, velocista y arqueólogo; y Pau Olive, que ya participó en la preselección de 2022. “Por ahí sienten envidia del proyecto español. Es una realidad. Me dicen: ‘Pero la que habéis liado’. Estamos al nivel de Italia que tiene unos Juegos”, comenta Ander.
La expectativas son altas. La evolución también va en aumento. La pista de empuje instalada en el CAR de Madrid da sus frutos. Los pilotos se han exprimido en ella este verano junto a Pedro Jiménez-Reyes, entrenador de velocistas como Bruno Hortelano.
Clara Aznar, en la pista de empuje del CAR.
El objetivo es meter dos mujeres y un hombre en el Mundial de 2025 en una temporada de preparación para el año olímpico. “Será un curso más comprimido porque el próximo se hará largo. Vamos a acumular volumen y bajadas. Los resultados no son una prioridad porque lo hay que preparar bien es el año de los Juegos”, sentencia Ander.
La otra meta de Mirambell es proyectar esta película en institutos y colegios. “Antes de que reciba un premio, prefiero que llegue a mucha gente para que se identifique con la opción de luchar por un sueño. Es una herramienta para promocionar los valores del deporte a través del skeleton“, señala Mirambell. Su sueño continúa. Su legado permanece.