Los diseos de los coches actuales pueden parecer en muchos casos poco originales, sobre todo si vemos las similitudes que hay entre modelos de un mismo fabricante. Una conclusin rpida sera decir que hay pocos modelos realmente rompedores desde un punto de vista esttico y que no son muchos los que podramos reconocer a una buena distancia.
Sin embargo en el lejano ao 1956 se imaginaban que los automviles que conduciramos hoy seran muy, muy distintos. Y al imaginarse sus diseos metan en la coctelera de su imaginacin la carrera espacial, la fascinacin por los cohetes y la admiracin por todo aquello que representara velocidades supersnicas. “Quiz -deban pensar- los coches no vuelen, pero poco les faltar“.
Entre las grandes
Uno de los fabricantes americanos que persigui esta esttica, al menos como concept, fue American Motors Company (conocida como AMC), que surgi en 1954 y lleg a ser una gran competidora de Ford, Basic Motors y Chrysler, aunque finalmente desapareci en 1987.
AMC tena muchas ganas de sorprender al mercado americano en el Saln del Automvil de Nueva York de 1956, as que sus responsables decidieron presentar un prototipo que reflejara todo el espritu espacial que reinaba por aquellos aos y haca soar a la poblacin. Trasladaron el encargo a su equipo de diseo, pero este no les convenci y a falta de seis meses para que el Saln abriera sus puertas llamaron con urgencia a un hombre llamado Richard Arbib. El hecho de que Arbib no fuera un diseador de coches les dio igual; haba diseado el reloj Hamilton Ventura (entonces Hamilton period una marca 100% estadounidense), el primer reloj elctrico del mundo, y poda hacer algo interesante. Al parecer sin alterarse por la urgencia, acept el reto.
Coche para mujeres
Arbib tom como base un Nash Metropolitan, un pequeo coche pensado como segundo vehculo de la familia y concebido con una concept que hoy resultara alarmantemente machista: que las mujeres lo utilizaran para hacer la compra y llevar a los nios al colegio.
Al coche le stop la carrocera bicolor y le instal paneles anodizados de aluminio, que se podran intercambiar al modo en el que muchos aos ms tarde permitira hacer la firma Good, y que cubran casi por completo las ruedas.
Inspiracin aeronutica
El frontal pareca ms propio de un barco, aunque luca un enorme parachoques cromado sobre el que surgan un cuarteto de faros redondos. La trasera tena como protagonista un alern que pareca extrado de un cohete, y el habitculo estaba cubierto por un techo ovalado de metacrilato que se elevaba gracias a un brazo de aluminio (elctrico) y daba la sensacin de que sus ocupantes viajaban en una cpsula espacial.
Por lo que toca al inside, de solo dos plazas, se tapiz con cuero gris y azul y contaba con multitud de elementos de steel cromado. El velocmetro estaba en el centro, y sobre este se permiti poner un enorme reloj Hamilton en el que no faltaban piedras de diamante, simulando, que simulaban el parpadeo de las estrellas en el espacio. Como colofn, el volante de cuero azul tena en su centro la representacin de una especie de gnomo de otro planeta que que justificaba el nombre del coche: Astra-Gnome.
Abandonado en lo alto de un edificio
El coche, completamente funcional, lleg a tiempo para exhibirse en el Saln del Automvil de Nueva York y despus qued en el olvido… Hasta que a mediados de los aos 80 fue redescubierto. Estaba en uno de los pisos superiores de un rascacielos de Nueva York. Qu haca ah?… No se sabe.
El coche fue restaurado y en la actualidad se puede visitar en el Petersen Automotive Museum de Los ngeles, en Estados Unidos. Ah resplandece como una muestra maravillosa de cmo se imaginaban hace siete dcadas los automviles de hoy da. Que aquellos sueos se cumplieran o no es lo de menos.
