“Si fuera por los esquiadores, los entrenadores o los aficionados no habría votación”, pero haberla, la hay. Las palabras de David Hidalgo suenan confiadas. Es el corazón de la candidatura, el músculo que rema para que los Pirineos tengan el primer mundial de Esquí Alpino de su historia. Suena raro hasta decirlo, pero así es, nunca se ha celebrado un Mundial en el Sur de Francia, el Norte de España…. o Andorra. El Principado se lo ha ganado a pulso. La candidatura es perfecta, pero hay que luchar… hasta el closing.
El próximo cuatro de junio, en la capital de Islandia, cuando en la península den las nueve de la noche, aproximadamente, el presidente de la FIS (Federación Internacional de Esquí) dará a conocer el organizador del Mundial de Esquí Alpino de 2029 y Soldeu El Tarter tiene muchas papeletas para conseguir un hito histórico. Llevan dos décadas trabajando sin descanso para convencer a los ‘viejos dinosaurios” de que Andorra y los Pirineos tienen tanto o más nivel que el resto.
El camino se ha labrado a base de Copas de Europa, Copas del mundo, finales de Copa del mundo e inversiones y respuestas excelentes. ¿Qué más pueden hacer? poco, muy poco. Andorra se ha volcado como país y Grandvalira Resorts como estación. Soldeu-el Tarter, los pueblos en los que se celebrará el ansiado mundial son idílicos. Hoteles a pie de pista para los participantes, gastronomía y aprés-ski inmejorables, profesionales volcados, una ciudadanía entregada a la causa y dos pistas cinco estrellas. Alíga y Avet, las dos joyas del Pirineo en las que los mejores del mundo ya han disfrutado.
¿Qué son unos mundiales y qué representan para el país?
El proyecto técnico de la candidatura ha recibido los aplausos de la FIS. No hay error, pero hasta que no haya decisión closing es complicado tener la seguridad de que el Mundial aterrizará en los Pirineos. Hay dos candidaturas que compiten y una votación estilo Juegos Olímpicos deja todo en el aire. 21 votos, veinte si se tiene en cuenta que el representante chino no votará por problemas con la justicia, van a decidir el trabajo de más de dos décadas buscando un colofón mundial. “Si todos los que nos han dicho que nos van a votar lo hacen ganaremos por 20 votos a cero”, bromea Hidalgo con los nervios en el estómago al ver que el día de la decisión closing se acerca.
La candidatura de Soldeu El Tarter, Andorra 2029, se ha reunido con todos los responsable de tomar la decisión. Muchas horas de explicar el proyecto, de descubrir Andorra para algunos y de mostrar músculo ante dos rivales que juegan en diferentes ligas. Narvik, en Noruega, parece haberse caído en la recta closing. El proyecto técnico no llega. Logísticamente mover un mundial a esa zona se hace difícilmente sostenible. El otro rival, los italianos de Val Gardena, cuentan con la experiencia de haber organizado ya unos mundiales, pero su propuesta, técnicamente, es inferior a la andorrana. Andorra ha hecho todo lo que la FIS le ha ido marcando para lograr una candidatura excelsa. De hecho, hasta ha surgido un esquiador como Joan Verdú capaz de pelear con los mejores del mundo y subirse al podio en diversas pruebas de la Copa del Mundo. Verdú se ha convertido en una estrella, en un embajador del país. La guinda que la faltaba al pastel.
Joan Verdú firma autógrafos en Andorra.
